Como en la mayoría de los países, cuando vendes una propiedad en México, se debe pagar el impuesto sobre las ganancias de capital. La cantidad depende de aspectos como; el estatus de residente, si realizó actualizaciones y si tiene la documentación legal que lo respalde. Los documentos legales se llaman facturas y son emitidos por los proveedores utilizando su RFC y su nombre.
“No soy ciudadano mexicano, tengo una propiedad y quiero venderla. ¿Tengo que pagar impuestos? ¿Cuánto tengo que pagar?
La respuesta depende de si estás registrado ante el SAT, la autoridad fiscal mexicana, y has obtenido tu RFC.
Sí, tengo mi RFC
Si tienes un RFC, ya sea como Persona Física o como Persona Moral, tus impuestos se declaran en tus Pagos Provisionales Mensuales del Impuesto Sobre la Renta y en la Declaración Anual del Impuesto Sobre la Renta.
Las utilidades derivadas de la enajenación de bienes inmuebles deben calcularse como ingresos gravables y a las mismas tasas de las actividades comerciales: para personas físicas del 2% al 35% y para personas morales del 30%.
Recomendamos ampliamente contar con un abogado que lo guíe durante el proceso de compra y venta de una propiedad ya que hay bastantes documentos legales que deben ser redactados y necesitará trabajar de cerca con un Notario Público que generará la escritura para el proceso de cierre.
Un abogado no sólo se asegurará de que todos los documentos legales estén en orden, sino que también se asegurará de que se apliquen todas las deducciones y de que usted pague la menor cantidad de impuestos que exige la ley.
No, no tengo mi RFC
Si no tienes RFC, puedes vender tu propiedad sin ningún problema. Sin embargo, los impuestos se calculan de manera diferente a los que tienen RFC.
Vender una propiedad en México sin tener RFC limita mucho los beneficios y deducciones que pueden aplicar. Por ley, al no contar con RFC y no poder enviar declaraciones de impuestos, el Notario Público está obligado a determinar el IVA e ISR; que suele ser sobre el valor total de la venta; retener el total de los impuestos generados, declararlos y pagarlos directamente al gobierno.
Estos impuestos no son acreditables al propietario ya que no existe un registro (RFC) ante el gobierno.
