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Cuando inicias una carrera como freelance o lanzas un nuevo negocio, una de las primeras preguntas que enfrentarás es en qué régimen fiscal debes registrarte. Cada régimen aplica a actividades económicas específicas, por lo que es crucial entender cuál se adapta a tu situación.

En este blog, desglosaremos los diferentes regímenes fiscales para personas físicas en México y explicaremos qué actividades son aplicables en cada uno. Sigue leyendo para descubrir las mejores opciones para tus necesidades.

1. Régimen de Actividades Empresariales y Profesionales 

Este régimen está diseñado para personas que ofrecen servicios profesionales de manera independiente, como abogados, médicos, arquitectos, contadores, entre otros. Esencialmente, si manejas tu propio negocio sin ser parte de una empresa, este es el régimen para ti.

Adicionalmente, el SAT ha ampliado este régimen para incluir a aquellos en actividades comerciales, industriales, agrícolas y de transporte. Esto significa que los propietarios de restaurantes, talleres mecánicos, tiendas de abarrotes, farmacias y negocios similares también entran en esta categoría.

2. Actividad Empresarial a través de Plataformas Digitales 

Introducido en 2020, este régimen cubre a las personas que obtienen ingresos a través de plataformas digitales como Uber, Airbnb y Mercado Libre. Ya sea que estés involucrado en el transporte de pasajeros, entrega de paquetes, alquiler de propiedades o ventas de productos en línea, este régimen está hecho para ti.

Una característica clave de este régimen es que las plataformas retienen y pagan automáticamente el ISR y el IVA, lo que simplifica el proceso y elimina la necesidad de presentar declaraciones mensuales. En caso de que tus ingresos anuales superen los $300,000 pesos, deberás comenzar a presentar declaraciones mensuales y pagar entre el 2% y el 35% de ISR dependiendo de tus ingresos.

3. Régimen de Ingresos por Arrendamiento 

Si rentas propiedades como apartamentos, casas o locales comerciales, debes registrarte bajo el régimen de ingresos por arrendamiento. En este caso, deberás cumplir con varias obligaciones, como llevar registros contables precisos, emitir facturas y puedes deducir gastos relacionados, lo que reduce tu base gravable.

4. Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) 

Lanzado en enero de 2022, RESICO reemplazó al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) para simplificar el cumplimiento tributario de personas que realicen actividades empresariales o profesionales y que ganen menos de 3.5 millones de pesos anuales. Las personas previamente registradas en el régimen RIF fueron transferidas automáticamente a RESICO.

Este régimen ofrece declaraciones precargadas basadas en los registros de facturación y presenta tasas de ISR más bajas, que van del 1% al 2.5%, en comparación con hasta el 25.4% en otros regímenes.

5. Régimen de Enajenación de Bienes

Este régimen aplica a personas que venden bienes como automóviles, inmuebles u otros activos. Si esta es tu actividad, debes registrarte en el SAT y presentar las declaraciones fiscales correspondientes.

Al igual que en otros regímenes, puedes deducir gastos relacionados con tu actividad comercial, como gastos médicos, atención dental o intereses hipotecarios, lo que podría generar una devolución de impuestos.

6. Salarios y Sueldos

Este régimen cubre a las personas que son empleados de una empresa y reciben un salario regular. Los empleadores se encargan de las retenciones fiscales, y los empleados solo están obligados a presentar una declaración anual si desean hacer deducciones o recibir devoluciones.

7. Intereses

Las personas que ganan intereses de inversiones a través de bancos o instituciones financieras caen bajo este régimen. Los ingresos por intereses deben ser declarados ante el SAT.

8. Premios de Lotería

Si ganas una lotería u otro tipo de premio, debes declararlo bajo este régimen. El dinero del premio está sujeto a impuestos y debe ser reportado.

9. Dividendos 

Los accionistas que reciben dividendos de empresas están obligados a declarar estos ingresos bajo el régimen de dividendos. Esto asegura el cumplimiento fiscal sobre las ganancias distribuidas por las empresas en las que poseen participación.

Conclusión

México ofrece una variedad de regímenes fiscales para personas físicas según sus actividades económicas. Es esencial registrarse en el régimen adecuado para asegurarte de cumplir con tus obligaciones fiscales y maximizar los beneficios potenciales, como deducciones o tasas impositivas más bajas.

Puedes estar inscrito en más de un régimen fiscal, pero no todos son compatibles. Por ejemplo, el régimen RESICO y las plataformas digitales no se pueden combinar, por lo que siempre sugerimos consultar con tu contador.

¿Necesitas orientación sobre cuál es el régimen adecuado para ti? ¡Mextax está aquí para ayudarte! Contáctanos para recibir asesoría fiscal personalizada.